El arte medieval me encanta, especialmente, el mundo de las miniaturas, que las encuentro fascinantes, por su colorido, temáticas, minuciosidad e inventiva.
Son una fuente fundamental para conocer nuestra historia medieval, ya que ilustran más allá de donde las palabras pueden alcanzar sobre los pergaminos.
Es por esta fuerza que irradian el motivo que me llevó a incorporarlas como soporte visual en los conciertos. Realizo recreaciones en gran formato para que el público se sumerga en este fantástico mundo artístico.
El proceso de elaboración de estas ilustraciones es fundamentalmente digital, aunque con técnica tradicional y artesanal: a partir de bocetos en papel, dibujo en Photoshop con una paleta gráfica. De esta forma, puedo obtener un master digital para imprimir en diferentes soportes y en gran formato. Finalmente, pinto en dorado algunos adornos y fondos arquitectónicos.
Dentro de un entorno digital como es trabajar con un ordenador, realizo un proceso tradicional: primero, trazo los contornos del dibujo para después ir aplicando el color en suaves capas, imitando la técnica de la "veladura" típica de la pintura al temple.
Podemos ver el proceso en esta versión libre que realicé de una miniatura que representa a mujeres trovadoras:
En las recreaciones de obras medievales que versiono, me tomo la libertad de dibujar elementos de mi invención, para apoyar el conjunto o ampliar las ideas que quiero expresar posteriormente en los conciertos. En la "Mano Guidoniana", he incluido algunas anotaciones en el pergamino, como si las hubiera dibujado un imaginario copista, (sobre este tema, son conocidos multitud de garabatos y anotaciones en los márgenes de los códices).
En el estudio de intervalos, el imaginario copista, ha tachado el ejercicio "Si-Fa", puesto que esta combinación de notas le sonaba mal y la consideraban "el diabulus in musica" (el diablo en la música). El garabato representa al demonio, con dos cabezas, cada una, representando cada nota, Si y Fa, atormentando al monje en sus estudios musicales...
Todo arte antiguo, tiene muestras del paso del tiempo y nos llega ajado, sucio o fragmentado. Cierto encanto particular que nos atrapa. Me gusta darle a las ilustraciones un acabado que imite ese paso del tiempo por el devenir de la obra. A veces, trazo arañazos, rotos o borrones sobre el dibujo:
Cuentos en estilo medieval
Estoy realizando un cuento inspirado en la estética de las miniaturas medievales. En una de las páginas, se desarrolla la construcción de una catedral. Me he basado en diferentes ejemplos para aprender a dibujar herramientas, posturas y recrear colores:
Un día de playa, observé a unos niños jugando a la pelota. Realicé un boceto del natural, para capturar sus movimientos sobre la arena. Más tarde, reinterpreté los dibujos, vistiéndolos con ropas medievales, para componer una escena del cuento:
Finalmente, aproveché ambos bocetos en una única composición, usando las figuras que más me gustaban o que eran más expresivas:
Juegos, programas de mano, cartelería...
Considero que la imagen tiene mucha fuerza a la hora de transmitir ideas y dotar de significado a la música. He diseñado marca páginas y programas de mano, que reparto en los conciertos. Estos últimos, llevan pasatiempos educativos, que además, entretienen mientras esperas a que empiece el espectáculo :-)
Bocetos e ideas
Los bocetos suelen surgir de la nada, mientras cenas, esperas el metro, en un cuadernos de apuntes, o en una lista de la compra. Son así de caprichosos. A veces se hacen esperar en una hoja en blanco. Otras veces, parecían estar escondidos para sorprenderte mientras menos te lo esperas...