Recuerde el alma dormida

Cada vez que viajamos a un nuevo destino para realizar un concierto, nos gusta leer la historia de esa ciudad, villa o pueblo, para conocerla y seguir aprendiendo nuestra historia.

 

Este sábado estaremos en Segura de la Sierra, en uno de los enclaves más recónditos de la sierra de Jaén. Un paraje bellísimo de naturaleza salvaje, coronado por un imponente castillo medieval.

Allí se cuenta que nació y vivió su juventud Jorge Manrique, poeta que escribiría las célebres “Coplas a la Muerte de su padre”.

 

El poema es un clásico de la literatura universal, del que Lope de Vega decía que “merecía estar escrito en letras de oro”. Y es que, a pesar de que han pasado más de 500 años desde su publicación, aún estremece y emociona.

 

Más guerrero que poeta, Jorge Manrique vivió una agitada vida de armas envuelto en asedios a castillos, batallas e  intrigas políticas. Su valentía en multitud de hazañas, ya le otorgaron en vida gran fama como guerrero y conocido por su lema “ni miento ni me arrepiento”. Perdería la vida en una escaramuza en un castillo cercano a la ciudad de Cuenca. Tenía 39 años.

 

Este sábado, 1 de agosto, podremos interpretar música de su tiempo en las salas de su castillo y recordar sus versos:

                                                                                         

Copla I

 

Recuerde el alma dormida,

 

avive el seso y despierte

 

contemplando

 

cómo se pasa la vida,

 

cómo se viene la muerte

 

tan callando,

 

cuán presto se va el placer,

 

cómo, después de acordado,

 

da dolor;

 

cómo, a nuestro parecer

 

cualquiere tiempo pasado

 

fue mejor.